Cada vez se hace más evidente la paradoja de vivir en un país donde la principal preocupación de sus habitantes, según los barómetros del CIS, sigue siendo la fuerte tasa de desempleo, mientras nuevos sectores profesionales se desarrollan a un ritmo vertiginoso, demandando ávidamente profesionales para cubrir un creciente número de puestos de trabajo.
¿Cuál es el problema entonces? Pues ni más ni menos que la falta de capacitación de los profesionales.
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El actual desajuste entre la oferta y la demanda laboral en España es una realidad y solo a través de la formación de calidad será posible convertir a toda esa gran masa de desempleados en profesionales capaces de cubrir las
necesidades reales del mercado laboral en nuestro país.
Unas necesidades que pasan por encontrar profesionales preparados y formados en algunos de los sectores más prometedores en la actualidad y que ofrecen un empleo de mayor calidad:
1.
Tecnologías de la información
2.
Industria
3.
Sanidad y sector público
4.
Servicios financieros
5.
Recursos y energías naturales
6.
Digitalización
Nuevos sectores algunos, desarrollados gracias al uso de las nuevas tecnologías, pero también sectores tradicionales que se han subido al carro de la digitalización, convertida esta ya más en una obligación que en una ventaja competitiva para cualquier empresa.
Los perfiles profesionales con formación en alguna de estas áreas y con carácter y aptitudes digitales, están encontrando un porcentaje de oportunidades laborales mucho más elevado y se han convertido en el objetivo principal de los responsables de recursos humanos.
El camino pues, parece evidente: la formación adaptada a las demandas del mercado.
Hablamos de formación en su doble vertiente, tanto la que se deben procurar los trabajadores como la ofertada por las empresas a sus empleados. En ambos casos, los Certificados de Profesionalidad -que pueden conseguirse bien a nivel particular o bien a través de la formación que se imparte durante la jornada laboral bajo la modalidad de los contratos de formación- se convierten en un gran recurso para trabajadores y empresas, puesto que son capaces de ofrecer esa formación especializada y enfocada a los nuevos sectores generadores de empleo y riqueza.
Lo importante es dirigir nuestra atención hacia aquellos certificados que puedan asegurarnos una mayor empleabilidad como trabajadores, pero también una mejor formación para nuestros empleados como empresa. Aquellos, en definitiva, capaces de ofrecer una formación adaptada a los puestos de trabajo que está creando la economía digital en todo el mundo.
Certificados en ocupaciones como Instaladores de sistemas de energía solar térmica, Programador de aplicaciones informáticas o Auxiliares de enfermería de geriatría son solo algunos de los certificados de profesionalidad que competen a un trabajador para ejercer un trabajo en una ocupación con gran empleabilidad.
Cierto es que todavía queda un importante camino por recorrer, que debe pasar por que la implantación de la formación oficial en todas estas competencias, sobre todo la relacionada con la formación digital, crezca a un ritmo mucho mayor, que le permita dar respuesta a la constante demanda de profesionales digitales.
Más información certificados de profesionalidad, contratos de formación y acreditación de empresas como centro formativo homologado y plataformas de teleformación en http://www.necesitasformacion.com
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