Los certificados de profesionalidad están viviendo un auge en nuestra país pero su puesta en marcha ha generado algo de confusión, principalmente por sus similitudes con las titulaciones de Formación Profesional. Hoy nos proponemos aclarar esas dudas para poder optar por la fórmula más beneficiosa tanto para los trabajadores como para la empresa.
Comenzaremos por definir qué es cada uno de ellos.
Un Certificado de Profesionalidad es una acreditación oficial que certifica los conocimientos y aptitudes de una persona para desarrollar una actividad laboral concreta relacionada con el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales en el ámbito de la Administración laboral. En el siguiente enlace podéis encontrar toda la información relativa a las 142 Especialidades Profesionales Homologadas Oficialmente a Distancia, que componen nuestra oferta educativa como centro formativo homologado para impartir y tramitar la expedición de certificados de profesionalidad
Se trata pues de un documento acreditativo que certifica que un trabajador está cualificado para el desempeño de unas funciones asociadas a un puesto de trabajo concreto, sin que ello constituya regulación del ejercicio profesional.
Estos certificados poseen carácter oficial y validez en todo el territorio nacional, son expedidos por el SEPE y los órganos competentes de las Comunidades Autónomas, y se obtienen a través de dos vías: superando los módulos que integran el certificado de profesionalidad o siguiendo los procedimientos establecidos para la evaluación y acreditación de las competencias profesionales adquiridas a través de la experiencia laboral o de vías no formales de formación.
En el ámbito laboral, estos certificados sirven para garantizar a empresarios y trabajadores un reconocimiento profesional, lo cual supone una garantía para las empresas a la hora de contratar a un trabajador, y un prestigio y un aporte curricular para los trabajadores.
Por su parte, un título de Formación Profesional se corresponde con el nivel educativo de los estudiantes, que les capacita para el desempeño de una actividad profesional.
Tanto los Certificados de Profesionalidad como los títulos de Formación Profesional acreditan capacidades laborales, pero existen muchas diferencias entre ambos
Como vemos, ambos comparten la certificación de la adquisición de capacidades laborales, pero existen muchas diferencias entre ellos:
La Formación Profesional es una titulación académica, mientras que los Certificados de Profesionalidad constituyen una acreditación laboral.
Los Certificados de Profesionalidad tienen tres niveles (I, II y III), mientras que la Formación Profesional se divide en dos ciclos formativos (Grado Medio y Grado Superior).
Los cursos de Formación Profesional los desarrollan las Consejerías de Educación y los títulos son expedidos por la administración de Educación, mientras que la acreditación de los Certificados de Profesionalidad y los cursos para su obtención son organizados y expedidos por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Pudiendo éstos ser impartidos y expedidos por centros formativos homologados por el SEPE o incluso por la propia empresa, una vez recibida la acreditación del SEPE.
Los Certificados de Profesionalidad los realizan los trabajadores (ya sea desempleados u ocupados) cumpliendo unos requisitos previos establecidos por la especialidad de formación, mientras que la Formación Profesional va dirigida a estudiantes que han superado unos requisitos académicos previos.
Es posible obtener un Certificado de Profesionalidad a través de la experiencia laboral y de los contratos de formación, no así un título de Formación Profesional.
Como vemos, diferencias suficientes que conviene tener en cuenta a la hora de optar por una certificación profesional u otra.
Más información sobre certificados de profesionalidad, centros formativos homologados y contratos de formación en http://www.necesitasformacion.com
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