Recientemente, leíamos el siguiente titular en el periódico ABC: “España tiene 73.000 puestos de trabajo sin cubrir por falta de formación adecuada”.
Siendo el paro uno de los grandes males que vive nuestro país en la actualidad, sorprenden y mucho esas cifras, basadas en un estudio reciente difundido por ETT Ranstad. Una evidencia que obliga, sobre todo a los profesionales que estamos involucrados en la formación, a revisar los esquemas y procedimientos implementados hasta ahora.
Cabe detenerse a pensar en los porqués de la elevada tasa de desempleo en España. Y, según el informe al que nos referimos, todo apunta a que uno de los combustibles para que prenda la mecha del paro es el desajuste entre la formación y el empleo que existe en nuestro país.
El desajuste entre la formación y el empleo, una de las claves
En España, muchos son los sectores que presentan un preocupante déficit de trabajadores debido a este desajuste. Sectores como la construcción, la logística, los servicios especializados, las energías o las tecnologías de la información, por citar algunos, podrían suponer un acicate para elevar las tasas de contratación en nuestro país. Pero, en realidad, hallan verdaderas dificultades para encontrar el perfil de trabajador adecuado para puestos específicos, lo que va unido con mucha frecuencia al nivel de formación y, por consiguiente, de especialización requerido.
Ante este panorama, y con el paro cebándose especialmente con los jóvenes, los nuevos contratos de formación se erigen como una excelente oportunidad para combatir esa brecha formativa, al impulsar la formación de los jóvenes y su especialización para el puesto que se necesita cubrir, gracias a la formación dual teórica y práctica que reciben los trabajadores contratados bajo esta fórmula.
Con ello, es evidente que la apuesta firme de las empresas por recurrir a los contratos de formación permite recortar esa falta de coincidencia entre las necesidades de las empresas y las habilidades de los trabajadores. De esta forma, la compañía logra sacar el máximo de sus empleados, optimizando su cualificación para el puesto elegido, lo que revierte en el aumento de su productividad y de su satisfacción en el seno de la compañía, asegurando una fructífera relación de futuro.
Más información sobre los contratos de formación en las empresas y asesoría de recursos humanos en http://www.necesitasformacion.com
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